Lanús se aprovechó de un River que sigue sin hacer pie en el Monumental
18:17|Le ganó 1-0 por un golazo de Maxi Velázquez. El equipo de Zubeldía jugó mejor, aunque la figura fue su arquero Marchesin. Los de Astrada ganaron apenas un solo partido en su estadio. El Granate lleva siete sin derrotas.
River no pudo confirmar la levantada que insinuó en los últimos partidos y cayó derrotado en el Monumental ante Lanús por 1-0. Fue por duodécima fecha del Apertura, un día después de la decisión de Ariel Ortega de no concentrar por estar deprimido y hasta con ganas de dejar el fútbol. El Granate acumuló su séptimo partido al hilo sin derrotas.
River desplegó un 4-3-1-2 sin delanteros netos, con Diego Buonanotte y Gustavo Bou en el ataque. Nicolás Domingo se movió como mediocampista por la derecha. Lanús presentó el clásico 4-4-2, con volantes externos directamente vinculados con la ofensiva, como Marcos Aguirre, sobre la derecha, y Sebastián Blanco, en la izquierda.
La ausencia de referencias en el ataque millonario generó sobresaltos en el fondo de Lanús, que tampoco pudo neutralizar disparos desde afuera del área. No obstante, lo que River ganó en sorpresa en los veinte metros finales del campo lo perdió al carecer de peso en el área.
El Granate, que tuvo un centrodelantero, Cristian Menéndez, y contó con la movilidad de los volantes por afuera y de Eduardo Salvio, abrió el marcador a través de una acción de pelota detenida. En un tiro libre indirecto, Maximiliano Velázquez fusiló a Daniel Vega con un zurdazo que entró a media altura, junto al palo derecho del arquero.
El tanto en contra generó nervios en River, que se cargó de imprecisiones y confundió velocidad con apuro. De todos modos, Buonanotte fue una vez más el jugador más incisivo del Millonario, aunque el equipo en general pagó caro no tener quién concluya las jugadas.
En el comienzo del segundo tiempo, Leonardo Astrada incluyó a Mauro Rosales, quien si bien no es un atacante de área es al fin un delantero, en lugar de Bou, con el objetivo de lograr mayor profundidad. Pero los espacios que indefectiblemente dejó River al buscar el empate, fueron aprovechados por un rival que se caracteriza por tener jugadores de destacada técnica desde el medio hacia adelante. Fue así que a los 2 minutos, Vega le tapó un disparo a Salvio, en una acción clara del visitante.
El ingreso de Mauro Díaz por el lateral Cristian Villagra obligó a River a evitar la superposición de espacios en ataque. De cara al cuarto de hora final, Astrada mandó a la cancha a Andrés Ríos, un delantero con más características de centroatacante, pero fue poco abastecido.
Por su parte, Lanús estuvo a punto de liquidar el resultado de contraataque pero falló en la definición. River terminó a pura impotencia, teniendo la pelota pero sin saber qué hacer con ella, frente a un adversario que se dio el lujo de ganarle en los tres enfrentamientos del semestre.
http://www.clarin.com/diario/2009/11/01/um/m-02030999.htm
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