Por Alberto Cantore
LA NACION
Iban 8 minutos del segundo tiempo. Había pasado buena parte del espectáculo. Estudiantes, de pronto, sin haber sido un huracán, un vendaval de superioridad, luego de sufrir el desarrollo como si se tratase de una misión compleja, encontró la llave del triunfo. Porque debajo del arco, la Gata Fernández selló una buena intervención de Peñalba, al límite del fuera del juego. Le costó demasiado, pero ganaba. Y, un minuto más tarde, una dura infracción de Pelletieri a Verón dejó a su adversario con un hombre menos. Es que el volante de Lanús ya tenía una tarjeta amarilla. Con la segunda -y su lógica salida-, Estudiantes creció en sintonía. Aparecieron sus figuras. Confirmó su liderazgo. Y les lanzó la presión a sus perseguidores, prestigiosos y entusiastas: Vélez, Arsenal y Newell´s, entre otros. Lo que pareció una empresa de construcción, se resolvió en dos minutos de inspiración propia y desidia ajena.
Aunque Estudiantes no es el que supo ser una temporada atrás. No tiene más a Boselli, no tiene más a Sosa. Ya desde el comienzo del juego, Estudiantes demostró que ya no es el mismo. Que hace tiempo que perdió brillo. Tiene otras piezas, es cierto. Más contundentes, más incisivas, más lógicas. Están, claro, los de siempre: Verón, Braña, Desábato. Pero sólo cuenta con un hombre con capacidad de invención: Enzo Pérez. Aunque cuando se le ocurre una idea, es un placer.
Es que una idea es una idea. Y cuando se ilumina, cuando prende la lámpara Enzo se resuelve todo: centro de zurda, gol de Michael Hoyos. Al rato, derechazo violento y definitivo. En un puñado de minutos, el León recuperó la capacidad de juego y de gol. Claro: estaba con un jugador más. Pero siempre tiene algo bueno por descubrir. Aunque Lanús le dio una mano importante. Primero, cuando los avances peligrosos de Romero terminaron con una falta de definición alarmante. Y luego, con la desesperación tras ir perdiendo. Al final, fue expulsado Hoyos, el de Lanús, claro.
Dentro de la alegría, un aspecto negativo en el León. Otra vez, se lesionó Agustín Orion. El arquero había tenido molestias físicas en el Cementerio de los Elefantes, con una fuerte molestia en la zona lumbar, hace dos fechas. Anoche salió a los ocho minutos del primer capítulo cuando, en una salida desesperada frente a Romero, sufrió un dolor en la tibia derecha. Salió caminando del campo de juego y hoy se le realizarán estudios, aunque no se descarta una lesión de gravedad. Es que en la misma pierna, cuando actuaba en San Lorenzo, tuvo una episodio grave: sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla en marzo de 2009.
Taborda, a pesar de su inexperiencia, respondió. Como todo Estudiantes: cuando quiso ganar, goleó. Y ahora...
http://www.canchallena.com/1321764-estudiantes-mas-lider-que-nunca
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ResponderEliminarSaludos! espero q nos podamos intercambiar información!!