Para nunca, para nunca más volver…
Un día como hoy pero de 1990, Lanús se imponía ante Quilmes y lograba el tan postergado ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino. Luego de conseguir una ajustada victoria (2-1) en el encuentro de ida, disputado en la añeja cancha de tablones, el equipo dirigido en ese entonces por el inexperto Miguel Ángel Russo cayó por la mínima diferencia en el estadio del conjunto cervecero y debió aguardar hasta la tanda de penales para volver a tocar el cielo con las manos. En el duelo desde los doce pasos, el Granate goleó a su histórico rival por 4 a 1 con una descollante tapada del Lechu Herrera a Karabín (uno de los mejores ejecutantes de la categoría) y con el inolvidable tiro decisivo de Gilmar Gilberto Villagrán.
Esa fría tarde de 28 de julio, Lanús formó con Alcides Herrera; Horacio Bidevich, Hernán Meske, Gabriel Schurrer, Armando González; Fabián Cordero (118m, López), Néstor González, Rolando Claudio Bertolini, César Angelello (112m Monje); Guillermo Alonso y Gilmar Villagrán. Por su parte, Hugo Manuel García dispuso en el terreno de juego a Mulet; Ayala, Karabín, Almandóz, Kalujerovich; Gáspari, Rodríguez, Gómez, Blasón; Sosa y Ruffini. Este partido definitorio fue arbitrado por Abel Gnecco y terminó con un inmerecido triunfo de Quilmes: fue 1 a 0 con gol convertido a los 21’ del primer tiempo por Gáspari.
De esa heroica manera, Lanús escribió una de las páginas más gloriosas de su rica historia y dejó atrás toda esa congoja que se había amalgamado tras perder increíblemente el campeonato anterior en el Chaco. Esa consagración en tierras ajenas marcó un antes y un después en su vida institucional. De la mano del uruguayo Gilmar Gilberto Villagrán, quien finalizó la temporada como el máximo artillero del equipo con 21 goles en 50 partidos, el club más popular del Sur del Gran Buenos Aires retornó a la elite del fútbol nacional tras 13 años de angustias. Y aunque al año siguiente sufrió un traspié que lo condenó a jugar nuevamente en el Ascenso, su suerte ya estaba echada sobre la mesa y su destino había sido escrito. Es que ya se había ido de la B para nunca, para nunca más volver…
Definición por penales: Quilmes 1 – Lanús 4
Quilmes: convirtió Blasón. Alcides Herrera le contuvo el remate a Karabín y Gáspari erró su disparo. Lanús: convirtieron Bidevich, Schurrer, López y Villagrán.
Un día como hoy pero de 1990, Lanús se imponía ante Quilmes y lograba el tan postergado ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino. Luego de conseguir una ajustada victoria (2-1) en el encuentro de ida, disputado en la añeja cancha de tablones, el equipo dirigido en ese entonces por el inexperto Miguel Ángel Russo cayó por la mínima diferencia en el estadio del conjunto cervecero y debió aguardar hasta la tanda de penales para volver a tocar el cielo con las manos. En el duelo desde los doce pasos, el Granate goleó a su histórico rival por 4 a 1 con una descollante tapada del Lechu Herrera a Karabín (uno de los mejores ejecutantes de la categoría) y con el inolvidable tiro decisivo de Gilmar Gilberto Villagrán.
Esa fría tarde de 28 de julio, Lanús formó con Alcides Herrera; Horacio Bidevich, Hernán Meske, Gabriel Schurrer, Armando González; Fabián Cordero (118m, López), Néstor González, Rolando Claudio Bertolini, César Angelello (112m Monje); Guillermo Alonso y Gilmar Villagrán. Por su parte, Hugo Manuel García dispuso en el terreno de juego a Mulet; Ayala, Karabín, Almandóz, Kalujerovich; Gáspari, Rodríguez, Gómez, Blasón; Sosa y Ruffini. Este partido definitorio fue arbitrado por Abel Gnecco y terminó con un inmerecido triunfo de Quilmes: fue 1 a 0 con gol convertido a los 21’ del primer tiempo por Gáspari.
De esa heroica manera, Lanús escribió una de las páginas más gloriosas de su rica historia y dejó atrás toda esa congoja que se había amalgamado tras perder increíblemente el campeonato anterior en el Chaco. Esa consagración en tierras ajenas marcó un antes y un después en su vida institucional. De la mano del uruguayo Gilmar Gilberto Villagrán, quien finalizó la temporada como el máximo artillero del equipo con 21 goles en 50 partidos, el club más popular del Sur del Gran Buenos Aires retornó a la elite del fútbol nacional tras 13 años de angustias. Y aunque al año siguiente sufrió un traspié que lo condenó a jugar nuevamente en el Ascenso, su suerte ya estaba echada sobre la mesa y su destino había sido escrito. Es que ya se había ido de la B para nunca, para nunca más volver…
Definición por penales: Quilmes 1 – Lanús 4
Quilmes: convirtió Blasón. Alcides Herrera le contuvo el remate a Karabín y Gáspari erró su disparo. Lanús: convirtieron Bidevich, Schurrer, López y Villagrán.
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