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martes, 5 de julio de 2011

“Los nuevos cinco grandes”



Miércoles 29/06/2011
Nota aparecida en el Diario La Union (www.launion.com.ar) escrita por Juliana Di Menno sobre la debacle de los clubes grandes y los clubes que están ocupando hoy su lugar, entre ellos el Bicho.

Una historia repetida, un denominador común en los últimos años. ¿Dónde quedó el protagonismo de los equipos grandes, hasta dónde se los respeta como tales? Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo, cinco gigantes del fútbol argentino que le cedieron demasiado terreno a los más chicos y les dieron la posibilidad de animarse con un título.
Así surgieron campeones jóvenes como Banfield y Lanús, resurgió Argentinos Juniors y se afirmaron Estudiantes y Vélez como instituciones importantes.
Es justamente este quinteto el que liderará la tabla de promedios al inicio del torneo que viene, lo que demuestra que ya llevan varias temporadas de continuidad en lo más alto.
Décimo arrancará el Rojo y en las posiciones 14, 15 y 16 estarán el Xeneize, el Ciclón y la Academia, respectivamente. El Millo, por su parte, tendrá su futuro en el Nacional B, una realidad que conmueve a todos y ha causado un impacto inigualable.
Seguramente lo que le sucedió al club de Núñez, que rompió con todos los pronósticos, les servirá a los demás para reaccionar a tiempo, porque la historia se dio vuelta y los considerados intocables demostraron ser vulnerables.
Los ejemplos de institución pasaron a ser entonces el Fortín y el Pincha, y un poco más atrás, el Granate, el Taladro y el Bicho vibraron también con el grito de campeón.
San Lorenzo, Racing y ahora River conocen el sabor del descenso. Independiente y Boca están exentos de ese traspié hasta el momento y son los dos únicos clubes que jamás bajaron de la máxima categoría, pero su situación los obliga a mirar hacia abajo con cierto respeto.
La hegemonía de Vélez
El Fortín se convirtió en uno de los clubes más importantes y respetados en los últimos años. Con un excelente plantel y un técnico que lleva más de dos años al frente del equipo, se destaca por su estilo de juego, el buen trato de pelota y el excelente nivel de inferiores.
Vélez suma ocho títulos en su historia a nivel local y dos de ellos los obtuvo en este último tiempo, lo que marca su vigencia y su siempre activo protagonismo.
En ambas oportunidades lo hizo con Ricardo Gareca como técnico, primero consagrándose en el Clausura 2009 y luego adjudicándose el último torneo (Clausura 2011).
Cabe destacar que el vigente campeonato lo logró peleando también hasta el final en la Copa Libertadores, competencia en la que quedó eliminado en semifinal con Peñarol de manera inmerecida.
Varios grandes jugadores surgieron de la cantera del club y supieron brillar en Primera, como Nicolás Otamendi, Juan Manuel Martínez, Jonathan Cristaldo y Ricardo Álvarez, entre otros.
Además, su ordenada forma de actuar a nivel dirigencial permitió que el grupo se conservara en su mayoría por un largo tiempo, algo poco habitual en el fútbol argentino.
Con pocos y atinados movimientos en el mercado de pases, suplió a la perfección puestos estratégicos, contratando a jugadores de jerarquía como el Mago Ramírez y Augusto Fernández.
Con Santiago Silva, Víctor Zapata y Fabián Cubero como algunos de sus máximos exponentes, Vélez se convirtió por rendimiento y resultados, en el indiscutible.
Con un promedio de 1.882, el Fortín arrancará como único líder de la tabla, con una suma de 143 puntos en 76 partidos jugados. Más allá de los logros a nivel local, su próximo objetivo será consagrarse en el ámbito internacional.
El despertar de un León
La historia de Estudiantes de La Plata data de un club verdaderamente grande aunque, sin duda, su reaparición surgió en los últimos años.
Toda esa mística con la que supo ganar Copas Libertadores y hasta un Intercontinental (1968), volvió a nacer para posicionarlo hoy como uno de los clubes más importantes del país.
El Pincha logró reaparecer a nivel local en el Apertura 2006, pero a partir de allí creció a pasos agigantados, se impuso a nivel internacional y se organizó institucionalmente.
La vuelta de Juan Sebastián Verón al club fue un factor condicionante para esta espectacular levantada, sumada a la conducción técnica de Alejandro Sabella.
Así, el León se consagró en la Libertadores después de 39 años (en 2007) y continuó por la senda ganadora en el torneo local. La adjudicación del Apertura 2011 lo coloca en la segunda posición en cuanto a los promedios, detrás del Fortín.
Aunque no tuvo un gran rendimiento en el último Clausura con Eduardo Berizzo como técnico, su futuro seguramente estará vinculado a más éxitos.
Con Miguel Angel Russo como nuevo entrenador del equipo, alguien de la casa que conoce a la perfección el club, se augura también un buen nivel futbolístico.
Lanús es cosa seria
Considerado un ejemplo de institución, el Granate es realmente un modelo a seguir. El club ordenado por donde se lo mire, con un proyecto claro y una idea de juego prometedora, Lanús dejó por fin de ser un equipo de mitad de tabla para abajo y hoy ocupa también un lugar de elite.
Respetado por todos, admirado por el buen trato de la pelota y acostumbrado a ser protagonista a nivel local, el equipo de Gabriel Schurrer vive un gran presente y fue otro de los beneficiados por la debacle de los cinco grandes.
El fruto de su buen trabajo tuvo lugar en el Apertura 2007, torneo en el que se consagró campeón a nivel local por primera vez en su historia.
Con un equipo por demás lírico y grandes jugadores, el Grana fue un justo campeón y dio una demostración futbolística. Diego Valeri y Sebastián Blanco fueron los encargados de darle ese estilo, aunque una de las claves fundamentales pasó por su goleador, José Sand.
La estructura bien conformada le permitió seguir siendo protagonistas en los siguientes campeonatos, Lanús sorprendió en el último con la contratación de Mauro Camoranesi.
Con él en el plantel, al Granate se le dio un toque distintivo y peleó por el título hasta al penúltima fecha, aunque finalmente quedó en manos de Vélez.
Cuarto en la tabla de los promedio para la próxima temporada, su meta será ir por un nuevo logro y tiene con qué.
El crecimiento de Banfield
El Taladro le tomó el gustito a la Primera división. Desde su llegada a la máxima categoría en 2001 lleva diez años ininterrumpidos de permanencia en la A, un hecho a destacar para un club que vivió gran parte de su vida alternando con el ascenso.
Su rendimiento fue de menor a mayor, con una primera campaña en la que estuvo cerca de jugar la Promoción, pero en la que finalmente pudo escaparle luego de que el uruguayo Luis Garisto asumiera como DT.
Con la llegada de Julio Falcioni dio un salto de calidad, disputó una competencia internacional por primera vez en su historia y empezó a codearse con los más grandes.
En 2009 hizo realidad su sueño al adjudicarse el Apertura y dar la vuelta olímpica en la Bombonera. En ese torneo, los equipos grandes estuvieron ausentes y la lucha fue mano a mano hasta el final con Newell’s que terminó escolta a dos puntos (Banfield fue campeón con 41).
El siguiente torneo no fue del todo favorable para el Taladro, motivo por el cual bajó un poco su promedio, pero la aceptable conducción técnica de Sebastián Méndez (cerró el Clausura 2011 con 27 unidades), lo posicionan en el quinto puesto de la tabla.
El desafió de acá en adelante será mantenerse arriba y, por qué no, conseguir una segunda estrella para un club humilde que cada vez es más grande. El buen nivel de inferiores y el gran lugar que el Gallego les da a los pibes permite que el Taladro pueda reforzarse, pero que cuente con el recambio de los chicos del club.
El crecimiento vino de la mano de la constante producción de juveniles (desde los tiempos de Renato Civelli, Emiliano Armenteros, Jesús Dátolo, Darío Cvitanich y Gabriel Paletta, a los presentes con Mauro Dos Santos o Facundo Ferreyra), hasta el crecimiento edilicio, con permanentes obras, tanto edificando un estadio modelo, hasta mejoras en el Campo de Deportes y la edificación de un micrestadio.
La aparición del Bicho
Argentinos Juniors es otro de los que aprovechó el mal momentos de los grandes y estuvo a la altura para ocupar su lugar.
De la mano de Claudio Borghi, el Bicho se quedó con el Clausura 2010.El técnico ya lo había sacado campeón 25 años atrás como jugador y llegó para hacer lo propio desde el banco de suplentes.
La consagración de Argentinos fue una demostración de la interrupción de la hegemonía de River, Boca y compañía, debido a que fue el octavo campeón distinto en forma consecutiva.
Con una base sólida y algunos jugadores que mantuvieron un nivel superlativo, como Ortigoza, Mercier, Coria y Sosa, demostró una vez más que basta con humildad y trabajo para que los proyectos puedan concretase.
El alejamiento del Bichi le dio el lugar a Pedro Troglio, que no arrancó bien pero su continuidad empezó a ponerse en duda. Sin embargo la confianza en el entrenador dio resultado y Argentinos recuperó su nivel.
Hoy se encuentra tercero con un promedio de 1.671 y tiene un funcionamiento bien aceitado.
La situación de los “ex grandes”
Para explicar el presente de los históricos del fútbol argentino es ineludible empezar refiriéndose a River, el máximo exponente de una realidad completamente opuesta a la de años atrás.
El Millo, el club más ganador a nivel local con 33 títulos, es jugar la próxima temporada en la B. La última vez que gritó campeón fue en el Clausura 2008, pero tres años subsiguientes de malas campañas lo vieron obligado a jugar la Promoción.
Tal vez pecó de inexperto, se vio desbordado por una situación atípica e inimaginable y padeció un descenso que lo marcará para siempre.
Boca festejó por última vez en el Apertura 2008 y lleva más de tres años de desaciertos. Los malos rendimientos a nivel local también lo marginaron de las competencias internacionales y hoy el Xeneize está en busca de ese rumbo.
Por ahora no encontró en Falcioni el camino correcto, porque gastó mucho y consiguió poco, pero está con la ilusión intacta para el próximo torneo.
San Lorenzo festejó por última vez en el Clausura 2008 con ramón Díaz como DT, pero desde entonces ni siquiera la vuelta del mismo técnico lo habilitó a pelear por algo importante.
Por su parte, Independiente y Racing se consagraron en el Apertura 2002 y en el Apertura 2001, respectivamente. Claro, aunque el Rojo pudo volver a vivir la gloria en la Sudamericana 2010, hecho que le hizo revivir su rica historia copera.



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