BANFIELD ES GRANA------- banfieldesgrana@live.com

Desde las heladas tierras Banfileñas un corazon granate nace......

Lanus, una historia que no termina

HIMNO DEL CLUB ATLETICO LANUS

Los Albañiles En Accion

COPA COMENBOL 1996

Lanus Campeon 2007

Revivi el 11 - 12 - 13

CAMPEON TORNEO 2016

COPA BICENTENARIO 2016

Supercopa 2017

jueves, 5 de agosto de 2010

POR LA TERCERA ESTRELLA






Mientras los granates palpitan ansiosos si se concreta o no la compra de Goltz, y si de postre, les sirven la llegada de otro delantero más, un "nueve" que alimente fantasías, por la cabeza de Luis Zubeldía pasan las dudas más trascendentales, que ya tiene que develar, de cara al futuro inmediato. Empieza el Torneo Apertura 2010 y el objetivo de máxima es sin lugar a dudas la obtención del campeonato. Los adversarios han cambiado bastante. En casi todos los equipos, muchos jugadores se van, muchos otros llegan, han convertido al fútbol argentino en un aeropuerto. El tema es que los que emigran son jugadores que se han desempeñado con acierto, que fueron titulares, algunos, incluso, han brillado en los últimos torneos, como los dos Sosa, James Rodríguez, Bertoglio o Bosselli. Y en cambio los que vuelven, son jugadores que han perdido continuidad. Tienen categoría, pero no es seguro que pueden recuperar su mejor nivel. Para sobrellevar determinadas circunstancias de su carrera, un jugador profesional debe tener madurez e inteligencia. Se fueron siendo figuras, para triunfar en el primer nivel y convertirse en millonarios. No lo han logrado y deben empezar nuevo, es el caso de Pavone. Otros, como Geovanni Moreno, llegan precedidos de una carrera explosiva, pero en un fútbol de menor exigencia, como el colombiano, o como Regueiro, que después de Europa jugó en Uruguay, y que llega para recuperar el protagonismo mediático que otorga el campeonato argentino. Si se pueden adaptar, serán grandes figuras. Todos los clubes han incorporado y se están armando. Lanús, además, está ensayando otra disposición táctica. Y a dos días del debut, Zubeldía debate consigo mismo y con su entorno algunas decisiones que tiene que tomar y que aún le generan dudas. El inicio de la competencia, por uno u otro motivo, encuentra a todos los equipos a medio vestir y con el pelo mojado. Quien antes se aliste para salir, tendrá ventaja.
Independientemente de los resultados obtenidos en los amistosos, y a pesar de que ha jugado siempre en Arias y Guidi, el equipo entregó conclusiones enriquecedoras y auspiciosas, pero también incompletas. Si la idea de Zubeldía fue convertir a Lanús en un equipo corto, parado lo más posible en campo contrario, un equipo de mediocampo poblado, con juego abierto y con tendencia a culminar los ataques por el centro del área adversaria, con toque corto desde tres cuartos a veces, y en otras con llegada al fono y centro atrás. Un equipo que en algunas ocasiones busca por derecha, en otras tantas por izquierda, con control de pelota, con cambio de frente, podemos decir que por lo visto hasta ahora, el técnico granate lo ha logrado. No sabemos como reaccionará ante mayor exigencia, por ejemplo jugando de visitante ante un equipo local que tome la iniciativa con decisión. Todos los que vinieron a La Fortaleza a jugar amistosamente, desde Atlanta hasta All Boys, pasando por Español, Ferro, Argentinos y Danubio, han salido a esperar. Y al menos, posicionalmente Lanús los ha superado a todos. Jamás fue dominado, aunque a veces lo agarraron mal parado con contras rápidas, algo que ocurrió menos con Grana y Lugo jugando como laterales adelantados, atentos a los movimientos de los carrileros adversarios. Pero en ataque ha mostrado poderío y variantes, sobre todo cuando Ramírez y Peralta hicieron las bandas. Con Ramírez marginado para el debut, Zubeldía tiene una duda menos, jugará Grana. Debe decidir quien le ofrece más más equilibrio para la misma función, pero por la otra banda, entre Peralta y Lugo. Del medio hacia adelante jugarán Aguirre, Pizarro y Regueiro. Y en la posición de centrodelantero, Zubeldía vuelve a dudar. Castillejos ha demostrado lo mejor -de un repertorio aun limitado- jugando cerca del área, y además, tiene olfato de gol. Para un equipo que ataca con mucha gente, la condición fundamental de su "nueve" debe ser la capacidad de definición y el oportunismo, puesto que del armado se encargan otros. Salcedo ha demostrado poseer ambas virtudes, pero su tendencia a retroceder cuando Lanús se estira demasiado, le impide desequilibrar y llegar al gol con mayor frecuencia. Tiene categoría y laureles como para preocupar al arquero rival, pero debe convencerse de que su equipo lo necesita en los últimos metros. Tal vez sea un poco duro para entender, Zubeldía deberá esmerarse aún más para que lo logre. Pero si no lo consigue no debe dudar: Castillejos a la cancha y Salcedo al banco hasta que definitivamente comprenda parece ser la decisión más adecuada. Queda resolver cómo va a armar la novedosa y exigente línea de tres defensores, algo que preocupa a todos los hinchas, aunque tal vez se trate de la decisión más sencilla para Zubeldía; pensando en el viernes 6, muchas variantes no tiene. Erramuspe y Hoyos juegan, pero Goltz no encontró aún la lapicera. Como stopper por izquierda probó con Izquierdoz, Hernán Lopes, Hernán Veloso y por último Luciano Balbi, el único zurdo, quien sorpresivamente mejor se adaptó a la función, y se ganó el lugar ante Arsenal. La última duda de Luis, está en el arco.
En estos dos años de trabajo, Zubeldía encontró algunas carencias para cubrir varios puestos pero en dos posiciones tuvo oferta por demás: El arco y el centro del campo. Con Marchesín y Caranta el arco está cubierto de sobra, pero jugará uno y el otro deberá esperar. Caranta, pese a su trayectoria, supo aceptar la decisión de Zubeldía, cuando lo postergó, y lo hizo como un verdadero profesional. No quiere decir que le guste ni que esté de acuerdo, pero lo aceptó, y de ninguna manera obstaculizó el trabajo del conjunto. Fritzler y Pelletieri son dos grandes volantes centrales, pero en la cabeza de Zubeldía sólo hay lugar para uno en el once titular. Fritzler lo era cuando volvió Pelle, hasta que en el clausura 2009 perdió su puesto por lesión. Agustín había sabido esperar. Cuando, una vez recuperado, el Polaco fue llamado a ingresar en los segundos tiempos, dejó bien en claro su fastidio. Y cuando durante el último Clausura volvió a perder el puesto a manos de Pizarro, de mayor prestación ofensiva, Matías no se privó de responderle a un periodista acerca de por qué no jugaba: "Preguntale a Bielsa", dijo con gesto contrariado. Algo similar ocurría con el Pulpito González, Quintana y Faccioli. Cualquiera sean sus razones, ninguno de ellos estaba dispuesto a esperar, ni tampoco eso era lo más conveniente para sus respectivas carreras. Pedían cambiar de aire, y el equipo también necesitaba que lo hagan. No puede haber lugar para quien no está dispuesto a sumar. Tienen que hacer la experiencia en otros clubes, y comprender que en el fútbol no existe el paraíso. Tal vez el futuro les depare otra oportunidad, como hoy la tienen Peralta y Nico Ramírez, quien lo diría. Goltz, Regueiro y el pibe Romero, de Instituto o el que llegue, si es que llega, sabrán valorar al club en el que tienen la chance de jugar. Todos estarán dispuestos a dar pelea, concientes de la privilegiada oportunidad personal y deportiva que disponen, y el prestigio de la institución que se la otorga.
A diferencia de sus adversarios, Lanús, que por primera vez en varios campeonatos no jugará Copa, mantiene su plantel y se pudo reforzar. Se fueron los que tenían que irse. Llegaron, o al menos están por terminar de llegar, los que tenían que venir. Permanecen los que tenían que quedarse, y fundamentalmente, los tres que forman la columna vertebral, porque en ellos se sostiene la idea de Zubeldía. Juntos en cancha, uno por línea, encarnan la experiencia, la identificación y la pertenencia. Llegaron siendo niños, quieren los colores, y además, formaron parte del equipo de Lanús que más alto ha llegado en 95 años de rica historia futbolística. Se trata de Hoyos, Pelletieri y Blanco. Fueron campeones, son genuino producto de la cantera, y aspiran a perpetuarse en la leyenda granate, junto a Strembell, Nazionale, Guidi, "Manolo" Silva, Héctor Enrique, Gilmar Villagrán, Huguito Morales y Ramón Cabrero, el padre de la gesta que Luis Zubeldía, el hombre que todavía duda pero que está lleno de certezas, a partir del viernes intentará repetir. Lanús va por la tercera estrella y tiene con qué. Es hora de alentar sin reservas.

por Marcelo Calvente
marcelocalvente@hotmail.com
http://corazongranate.blogspot.com/2010/08/por-la-tercera-estrella.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CORREO comentanos que te parecio el blog

AMIGOS

Archivo del blog