UN PARAGUAS PARA RIVER!!!!!

Zubeldía: "Es difícil para el árbitro cobrarle faltas a Ortega, porque se tira siempre"


El entrenador de Lanús, Luis Zubeldía, manifestó después del partido su alegría por haber avanzado a los octavos de la Copa Sudamericana y aseguró que más allá del momento que atraviesa River, "siempre es muy complicado superarlo".

"Supimos resolver el partido, en una cancha muy complicada por la lluvia. Por eso estamos muy contentos de poder seguir avanzando en la Copa Sudamericana, porque estos partidos también le sirve de experiencia para muchos chicos", señaló Zubeldía. "Más allá del momento en el que está River sabemos que tienen grandes jugadores y nunca es sencillo ganarles", agregó.

El técnico de Lanús tuvo una visión muy clara y valiente de lo que pasó con los supuestos penales que no sancionó Beligoy. "Es difícil para el árbitro cobrarle faltas a Ortega, porque se tira siempre", sentenció Zubeldía.

Lanús viajará el martes que viene rumbo a Guayaquil, para subir a la altura de Quito el mismo día del partido, el jueves, donde en el estadio Atahualpa deberán enfrentar a la Liga. "Es un buen equipo y debemos estar atentos para poder seguir avanzando. En la altura ellos se hacen muy fuertes, eso lo tenemos bien claro", concluyó el técnico.

http://www.clarin.com/diario/2009/09/17/um/m-02001134.htm


Lanús superó a River bajo la lluvia y lo eliminó de la Copa Sudamericana


Fue 1-0 en el Sur con un gol del paraguayo Salcedo. El equipo de Zubeldía accedió a los octavos de final donde se medirá ante Liga de Quito (el jueves la ida, en Ecuador). El Millonario perdió los dos partidos de la llave y ahora sólo le queda el Apertura.



Lanús volvió a justificar una tendencia que se hace realidad en el fútbol argentino. Así como Vélez superó con claridad a Boca y lo eliminó de la Copa Sudamericana, el equipo de Luis Zubeldía derrotó por 1-0 a River en el Sur y avanzó a los octavos de final del torneo continental. El paraguayo Santiago Salcedo, ex Millonario, anotó el único gol del partido, en una cancha que se vio perjudicada por la incesante lluvia que cayó en la provincia de Buenos Aires. En la próxima instancia, el Granate chocará con la Liga de Quito (el jueves será la ida, en Ecuador).

Dudas y temores, de ambos lados. El pasto estaba enjabonado por el agua y los jugadores no hacían pie. En ese contexto, Lanús se afirmó mejor, sobre todo por el buen trabajo de Fritzler y Pelletieri en la mitad de la cancha. La primera jugada clara de gol la tuvo Sebastián Blanco. Cabral quiso rechazar y le dejó la pelota servida al diez que le dio de derecha. El arquero Nicolás Navarro, que debutaba en el arco de River, alcanzó a salvar su arco con un manotazo. El panorama no era nada alentados para los de Néstor Gorosito, que habían perdido la ida en el Monumental por 2-1 y necesitaban ganar 2-0 para pasar de fase.

Hernán Grana cubrió su lateral con personalidad, ante Mauro Díaz y Diego Bonanotte, pero también se desdobló para pasar al ataque. Promediando el primer tiempo desbordó por derecha y envió el centro, Salcedo saltó entre Coronel y Cabral, y el francazo se fue al lado del palo derecho de Navarro. Lo de River fue pobre en el primer tiempo. Nada más que algunas pinceladas de Ariel Ortega, que sobre el cierre del primer tiempo se metió en el área y recibió la falta de Caranta. Aunque para el árbitro Federico Beligoy no existió penal.

El segundo tiempo fue casi un monólogo de Lanús. Con Ledesma activo por derecha, Velázquez y Grana firmes en los laterales. Más la pared que formaron Fritzler y Pelletieri en el medio, para River era casi imposible llegar con peligro al arco de Caranta. Fabbiani jugaba lejos del arco, Buonanotte no desequilibraba y Ortega se iba quedando sin nafta bajo la intensa lluvia.

A los 9, Salcedo capturo un débil remate de Salvio que buscaba arco. El paraguayo giró y sacó el derechazo envenenado que Navarro no pudo contener. 1-0 y la serie estaba liquidada. Probó Gorosito, en un mar de insultos de la gente de Lanús que le preparó carteles con la leyenda: "70% inútil, 30% vago", por aquéllas declaraciones de Pipo que decían que el capo del Sur era Banfield, a pesar de haberse sentado en el banco Granate. Puso a Abelairas por un Barrado cansado y con una molestia muscular. No pasó nada.

Pasaba el tiempo, la lluvia cada vez era más espesa y las chances de River se diluían con cada ataque comandado a los tumbos por los volantes creativos de River. Para el final quedó una nueva polémica: Hoyos barrió en el área y Ortega buscó el penal. Otra vez Beligoy lo ignoró. El partido se fue con la llave definida en el Monumental. Ahora el Granate se mentaliza para visitar a Liga de Quito, mientras que a River se le siguen yendo los trenes y reza por una mejora futbolística en el Apertura, el único torneo que le queda en el semestre.

http://www.clarin.com/diario/2009/09/17/um/m-02000767.htm